San Andrés: Familia Fallece por Gas Letal en Hotel tras Fumigación
La tragedia de una familia boyacense en la isla revela que el gas de fumigación fue la causa, y que hubo alertas previas sobre el estado de la habitación y su ocupación.
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Tragedia en San Andrés: Familia Muere por Gas Tóxico en Hotel
La noticia del trágico hallazgo de una familia oriunda de Boyacá, cuyos miembros fueron encontrados sin vida en su habitación de hotel en San Andrés el 11 de julio de 2025, ha generado profunda conmoción. El lamentable suceso tuvo lugar en el Hotel Portobelo Convention Center, un establecimiento situado en el corazón turístico de la isla caribeña. La investigación forense confirmó que los tres integrantes de la familia fallecieron por anoxia, producto de la inhalación de fosfina. Este gas tóxico, comúnmente usado en procesos de fumigación, es más denso que el aire y carece de color u olor perceptibles. Se presume que la familia lo respiró mientras descansaba en la habitación 404 el 11 de junio de 2025. El informe detalla que Viviana Canro fue hallada en el suelo, sugiriendo un intento por levantarse, mientras su pareja y el pequeño Kevin permanecían en la cama, sin signos de violencia ni intervención de terceros. El cuarto ocupado por la familia, catalogado como estándar, ofrecía alojamiento funcional para dos a cinco ocupantes. Disponía de camas, un mobiliario elemental, baño privado, aire acondicionado, televisor y un minibar. Aunque las descripciones lo presentan como un espacio acogedor y con servicio de limpieza diario, se ha revelado que Viviana Canro, días antes del trágico suceso, había enviado mensajes de voz a sus seres queridos. En ellos, expresaba preocupación por un intenso olor a moho en la habitación, la falta de elementos básicos como toallas y papel higiénico, y que su hijo padecía de vómitos recurrentes. Las habitaciones no contaban con cocina. Ante la situación, la administración del hotel hizo público un comunicado en el que explicó las circunstancias. En el documento, se confirmó que la señora Viviana Andrea había solicitado un cambio de habitación debido a la presencia de humedad, pero que esta petición no pudo ser satisfecha debido a la elevada ocupación del establecimiento en ese momento. La gerencia expresó su consternación y reafirmó su compromiso de cooperar plenamente con las pesquisas, así como su acompañamiento a la familia afectada. Un elemento crucial en la investigación ha sido la confirmación por parte del establecimiento de que se había realizado una fumigación en sus instalaciones días previos al incidente que causó el deceso de la familia. La familia había contratado una estancia de cuatro noches en el hotel. Adicionalmente, se conoció que, con una inversión de $4.557.000, la familia boyacense había reservado alojamiento para dos adultos y un niño. También existía una reserva separada para los abuelos del menor, por un valor de $3.278.000, en un hotel colindante, el Toné II, si bien ambos establecimientos operan de manera independiente. Las autoridades continúan con la recolección de pruebas y han efectuado entrevistas a empleados y otros huéspedes presentes en el mismo piso. Este meticuloso proceso busca esclarecer por completo los hechos que rodearon la muerte de la familia, cuyo caso ha puesto en relieve la importancia de las medidas de seguridad y fumigación en los alojamientos turísticos, especialmente en el contexto de las islas.
Muerte por Fosfina en San Andrés: Detalles de la Habitación Fatal
La dolorosa muerte de una familia boyacense el 11 de junio de 2025 en San Andrés conmocionó al país. El trágico suceso ocurrió en la habitación 404 del Hotel Portobelo Convention Center, centro de la isla caribeña, donde el matrimonio y su hijo se hospedaban. Las estancias del hotel, estándar, ofrecían un diseño funcional con mobiliario esencial, paredes claras, baño privado, aire acondicionado, televisor y minibar. No era de lujo, pero se percibían acogedoras. Días antes, Viviana, la madre, alertó vía audios sobre un intenso "olor a moho", falta de toallas y papel higiénico, y el constante malestar con vómitos de su hijo. Viviana solicitó un cambio de habitación por humedad, pero el hotel no pudo atenderla por alta ocupación. El establecimiento, que promociona aseo diario, ha expresado consternación y asegura colaborar activamente con las autoridades para esclarecer lo sucedido. La forense determinó que los tres murieron por anoxia, causada por inhalación de fosfina. Este gas tóxico, empleado en fumigaciones, es más denso que el aire e incoloro, imperceptible a simple vista, inhalado mientras la familia descansaba. El dramático hallazgo reveló a Viviana Canro tendida en el suelo, sugiriendo un intento desesperado por levantarse y buscar ayuda. Su esposo y Kevin fueron encontrados recostados en la cama, sin indicios de violencia o intervención de terceros. La reserva en el Portobelo para los padres y su hijo fue de $4.557.000. Adicionalmente, los abuelos tenían otra reserva de $3.278.000 en el Hotel Toné II, establecimiento vecino. Ambos operan autónomamente y sus reservas se gestionaron con meses de antelación bajo registros turísticos distintos. El Portobelo confirmó que fue fumigado días previos al fatal descubrimiento. En comunicado, la gerencia expresó: "Hemos atendido con celeridad y apertura, somos los más interesados en que estos hechos se aclaren. Reiteramos nuestra profunda consternación y tristeza ante esta tragedia, hemos estado acompañando a la familia con absoluto respeto por su inmenso dolor". Las autoridades continúan recopilando pruebas y han entrevistado a personal y huéspedes del mismo piso, buscando reconstruir la secuencia de los acontecimientos. La investigación se mantiene activa, esperando que los elementos esclarezcan completamente las circunstancias de esta lamentable pérdida.
Revelan Causa de Muerte de Familia en Hotel de San Andrés por Gas Tóxico
Más de un mes y medio después del doloroso suceso que conmocionó a una familia de Bogotá, los resultados de la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Medicina Legal finalmente arrojaron luz sobre las circunstancias del fallecimiento de Tito Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y su pequeño hijo Kevin, de tan solo cuatro años, mientras se hospedaban en San Andrés. El dictamen médico-legal precisó que las tres personas perdieron la vida debido a una anoxia, provocada por la aspiración de fosfina. Este compuesto químico, empleado habitualmente en labores de control de plagas y más denso que el aire, se habría expandido por la habitación 404 del hotel, donde la familia se encontraba el 11 de junio de 2025, mientras dormían, siendo indetectable visualmente. La escena del hallazgo reveló que Viviana Canro yacía en el suelo, lo que sugiere un intento desesperado por levantarse y buscar auxilio al sentir los efectos del químico. Su cónyuge y el niño, en contraste, fueron encontrados recostados en la cama, sin indicios de agresión o intervención ajena, conforme a lo reportado por las autoridades en el sitio. Testimonios recogidos de parientes y personal del establecimiento indicaron que, desde el inicio de su estadía, un aroma particular, descrito como a "humedad" o "pescado en mal estado", invadía la habitación. Viviana incluso había solicitado un cambio de hospedaje, pero la petición no fue satisfecha por la gerencia, argumentando plena capacidad. Adicionalmente, el menor había manifestado episodios de vómito y deshidratación desde su arribo a la isla, sintomatología que, de acuerdo con el informe pericial, pudo estar ligada a la exposición al gas. Ante la confirmación de la intoxicación por fosfina como la razón del deceso, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ha anunciado la implementación de nuevas directrices de supervisión y fiscalización para la industria hotelera. La finalidad de esta entidad es determinar si se incurrió en alguna falta a los protocolos de seguridad por parte del alojamiento y prevenir la recurrencia de tragedias de esta naturaleza en las zonas turísticas de Colombia. Mientras tanto, los familiares Canro Zuluaga continúan exigiendo claridad y justicia. "Tenemos la certeza de que no se trató de un envenenamiento o un percance fortuito. Fue el resultado de un químico, debido a una fumigación", declaró Orlando Canro, abuelo del pequeño Kevin y padre de Viviana. Este lamentable acontecimiento sigue generando un profundo impacto en la sociedad, a la espera de que la investigación en curso establezca las responsabilidades correspondientes.

Familia de Miguel Uribe objeta condena a adolescente homicida
La familia del exsenador Miguel Uribe Turbay, por medio de su abogado Víctor Mosquera Marín, ha manifestado su rotundo desacuerdo con la condena de siete años impuesta al adolescente de 15 años responsable de su asesinato. Mosquera Marín cuestionó la Ley de Infancia y Adolescencia, sugiriendo que podría fomentar la instrumentalización de menores en crímenes. El jurista afirmó que, aunque se respeta la decisión judicial, la pena "nunca podrá igualarse a la vida arrebatada ni al inmenso sufrimiento provocado", y que la normativa envía un mensaje erróneo a las organizaciones delictivas por la falta de un castigo disuasorio. La sentencia, dictada por un juez especializado en infancia y adolescencia, condena al menor, alias 'Tianz', a siete años de privación de libertad en un centro especial, bajo el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA). El joven aceptó los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas. Su colaboración con la Fiscalía fue clave para desmantelar la estructura criminal. Por seguridad, 'Tianz' está bajo custodia de la Fiscalía; el ICBF asumirá su tutela definitiva para su rehabilitación. El trágico suceso ocurrió la tarde del 7 de junio en el parque El Golfito de Modelia, Bogotá, durante un evento político. El adolescente disparó al precandidato con una pistola Glock de 9 milímetros. Aunque intentó fugarse en motocicleta, la seguridad de Uribe Turbay logró su inmediata aprehensión. Las investigaciones revelaron que el joven no actuó solo, sino que era parte de una red criminal liderada por Elder José Arteaga Hernández, alias “El Costeño”, quien le prometió 20 millones de pesos, suma que el menor nunca recibió. Alias “El Costeño” confesó a la Fiscalía haber sido engañado: le prometieron mil millones por el magnicidio, pero solo le dieron 25 millones. Admitió buscar intencionadamente a un menor (entre 14 y 15 años) para el crimen, buscando evitar las penas de adultos. La información de 'Tianz' y pesquisas del CTI permitieron capturar a otros cinco implicados: el mismo Elder José Arteaga, Katerine Martínez (alias “Gabriela”), Cristian Camilo González Ardila, William González Cruz (alias “El Viejo”) y Carlos Eduardo Mora (alias “El Veneco”).